Hotel Raffles
Localizado en el centro histórico y comercial de Singapur, el leyendario hotel Raffles es no sólo el lugar más emblemático del país, sino su símbolo principal. Un elegante edificio colonial es declarado el monumento nacional de Singapur y el propio hotel está considerado el centinela de la historia del estado, ya que ahí guarda el espíritu de la antigua colonia británica. Más de cien años, el Hotel Raffles mantiene un liderazgo firme en las listas de los hoteles más conocidos del mundo.
El hotel, bautizado en homenaje a Stamford Raffles, el famosos fundador británico de Singapur, fue abierto en 1887 por los hermanos Sarkis, de procedencia armenia y primero representaba un búngalo de 10 habitaciones. El edificio lujoso, que hoy en día alberga el hotel, fue elevado veinte años después. En aquel entonces, fue el único recinto de la ciudad con todas las comodidades: electricidad, ventiladores y fue el único hotel de la urbe que podía jactarse de un chef francés.
De repente saltó a la fama e iba remodelando y amplificando. El edificio principal obtuvo los recintos adicionales que favoreció el aumento de la cantidad de habitaciones para los huéspedes. Además, levantaron la terraza, el bar, los nuevos restaurantes, asimismo el teatro victoriano, la sala de bailes y el billar. A propósito, es el billar Raffles donde en 1902 mataron el último tigre singapurense: intentando de escapar de los seguidores, el animal entró en el hotel y escondió debajo de la mesa de billar. Actualmente, el maniquí del mismo tigre adorna la sala de billar. El hotel está flanqueado por el huerto tropical salpicado con patios y fuentes.
Después de la renovación en 1989, que costaba a eso de 160 dólares singapurenses, el hotel aumentó la cantidad de las habitaciones, obtuvo el centro comercial lleno de las tiendas de marcas más afamadas, y el museo que se encuentra en el tercer piso del edificio principal. El espacio museístico totaliza numerosos artefactos que cuentan la crónica del hotel que a su vez está estrechamente ligada a la historia de Singapur.
Al día de hoy, el hotel Raffles se destaca por las habitaciones lujosas, cada una de las cuales representa una verdadera obra maestra. Ellas están adornadas con mueble antiguo, alfombras anticuadas y aguafuertes originales. Doce de 103 habitaciones fueron bautizadas en honor de sus huéspedes ilustres: por ejemplo, hay las suites de Rudyard Kipling, Charlie Chaplin, Somerset Maugham. El último fue el aficionado del hotel Raffles, ya que fue él quien lo declaró el símbolo leyendario de Singapur y el lugar donde renacen los cuentos exóticos del Oriente.
Long Bar del hotel es famoso por inventar el primer y el más famoso cóctel del país, Singapore Sling, los apuntes de la receta original hechos por el barman hoy en día se conserva en el museo de Raffles. Además, el bar se destaca por la tradición peculiar: en todas partes del recinto están emplazadas las cajitas con cacahuete, cuyas cáscaras se suele echar al suelo.
¡NB! Hay que tener en cuenta que el hotel Raffles tiene su código de vestimenta: es prohibido venir allí en shorts y sandalias.