Jardines Chinos y Japoneses
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Los Jardines Chinos y Japoneses que se localizan en las dos islas a mediados del estanque artificial Jurong, siempre sorprende y encantan a los turistas de Singapur, y los propios habitantes del estado-ciudad se lo consideran un sitio más apropiado para dar una vuelta tarda.
El territorio del Jardín Chino abarca 12 hectáreas. El recinto está considerado un espacio más grande que se encuentra situado fuera de la República China. En 1975, lo diseñó famoso arquitecto taiwanés, cuyo proyecto está inspirado en el concepto del estilo norteño característico para mayoría de los jardines de emperador en China. En particular, debido a la elegancia de recintos y elementos del diseño de paisaje, el Jardín Chino de Singapur parece mucho a los jardines majestuosos del Palacio de Verano de Pekín. El autor trataba de enfatizar el maridaje de las formas arquitectónicas con los paisajes naturales. Según decía el arquitecto del Jardín Chino, debía no sólo servir de un punto de recreo para los vecinos y habitantes de Singapur, sino un símbolo del país en vías de desarrollo.
El edifico más destacado y notable del Jardín Chino es una pagoda de siete niveles que se encuentra a la entrada en el parque. Ella está inspirada en el afamado templo budista Linggu de Nankín en China. Otra lugar emblemático de aquí es el jardín bonsái que cuenta con más de dos mil árboles en miniatura, traídos de China y otros países. Además, el jardín chino cuenta con unos estanques más impecables con los puentes trazados encima de ellos, caminos flanqueados por lo verde de la plantas, pabellones de una forma de pagoda, esculturas temáticas. Aquí se puede disfrutar de una pequeña casita de té y una lancha de piedra que es una copia exacta de un barco de piedra, instalado cerca del Palacio de Verano en Pekín.
Los estanque del Jardín Chino abundan en peces y tortillas. Los últimos tienen el museo dedicado a ellos donde se puede contemplar los reptiles vivos, asimismo las figuras hechas según distintos estilos. A una escasa distancia está la estatua de Confucio, y más allá, un prado con reloj solar y figuras de signos del Zodíaco.
La isla vecina, a donde lleva el puente de 65 metros de largo, alberga un Jardín Japonés. Creado según el estilo minimalista, siempre fascina e impresiona por la sencillez y atmósfera de armonía, característicos para el diseño de paisaje japonés. Lo más destacado de ello es su pequeñas linternas de piedra y jardín de piedras, llevados de Japón. Tanto como en el Jardín Chino, el Japonés cuenta con sus casitas de té, pequeños puentes rojos que unen los estanque diminutos entres sí, flores y plantas.